Nuestros pensamientos rígidos y las enfermedades

Dejar Fluir...

Dejar fluir y que las cosas se conviertan en tu vida como son, pasajeras, temporales y finitas. Dejar fluir y convertirse en una gota de una gran océano  se convierte en principal sentido para aprender a vivir en la paz. Dejar fluir es una palabra tan corta, pero a la vez tan difícil de entender, porque comprende un gran aprendizaje, la capacidad para movernos sin llegar a doblarnos ni rompernos por las grandes tormentas que mueven nuestro barco en el que vamos montados a través del camino de la vida, y definitivamente no depende de la cantidad de tormentas, es un trabajo interior de cada uno y depende solamente de ti. Dejar fluir implica tener conciencia de que cada momento es nuestro momento, que no vale la pena llegar a desperdiciarlo en sandeces de múltiples pensamientos que lo único que llevan es a encerrarnos en el desespero de una mente enferma y desconectada de nuestra esencia divina. 

Cuando no somos capaces de ser flexibles, tendemos a enfermarnos.
La rigidez mental conduce a la enfermedad. 

Dejar fluir para mi, es el camino directo a la felicidad. Y definitivamente la felicidad es nuestro camino a la paz. Cuando somos capaces de caminar por el camino respirando de manera profunda y nos sentimos uno con el mundo sin resistirnos, somos capaces de fluir. Que tu vida se convierta en un evento sin esfuerzos, sin mayor resistencia a esos momentos de felicidad. Porque debemos negarnos una vida feliz y en paz ?. Hoy mi invitación es a que vivas cada instante con plenitud de conciencia, sabiendo que cada paso es solamente un juego a través de la vida, todo en este mundo es finito, temporal y por ende pasajero. Acepta cada evento que se presente en tu vida, tómalo de manera responsable, pero no te resistas y deja de quejarte. La resistencia solo lleva a la enfermedad mental y por ende de nuestro cuerpo. Porque no te das el regalo de ser feliz y en paz !