Busca la divinidad que hay en ti

Busca el Dios que habita en ti.

Y si fuéramos las gotas de un gran océano, al cual siempre hemos pertenecido y si no tenemos conciencia de que somos parte de algo mas grande ?

Siempre fuimos parte de un todo, a pesar de sentir que
estuvimos separados. Esa es la parte de nuestra esencia divina

Dios, mas que existe como palabra, existe como una experiencia para mi. Por eso creería que definir la divinidad no tiene mayor sentido en una palabra. La divinidad vive en cada momento plenamente vivido y con consciencia. Que la vida deje de ser una gran carrera sin mayor sentido, depende de cada uno de nosotros, y que cada momento se convierta en único y divino es la mayor experiencia cercana a Dios que podemos experimentar. Vivir cada momento de manera presente, dejando al lado los múltiples ruidos del mundo ha sido para muchos maestros el camino el acercamiento a lo divino. Todos somos parte de una esencia divina y el camino, considero, no se debe realizar hacia afuera, buscar en un mundo la esencia que vive en nosotros no tendría mayor sentido, porque el mundo nos ha demostrado que es falible desde cualquier punto de vista e imperfecto. Revisa las experiencias que has vivido en tu vida, incluso tus planes, todo en algún punto tiende a ser falible y finito. Si somos esencia de nuestro Padre, quiere decir que en nosotros siempre habitara su esencia, el camino es la búsqueda en ti y no te niegues algo que por naturaleza se te brindo, no es necesario el maltrato y la humillación, la esencia de lo divino es parte de ti y es lo único perfecto que encontraras en este mundo. No es necesario negarnos a nuestra esencia, solamente cuando seamos conscientes en esta, lograremos la paz que tanto buscamos en este mundo.  

La esencia divina siempre habitara en nosotros.
Lo creo profundamente.

Cuando somos conscientes de nuestra esencia, podemos vivir cada momento de la vida con plenitud inimaginable y a este momentos le podríamos denominar "divinos". Porque seremos capaces de ver la gente, los animales, las plantas y el mundo como uno solo, todo en el mismo momento, a esa experiencia le llamo Dios. Todos como gotas de un océano, reunidos nuevamente a tráves de nuestra esencia divina.