Los dogmas y la verdadera libertad

Aquel que deja soltar aprende de libertad y se convierte en una persona inteligente.   

Nos llenamos de tanta cosas en la vida y las arrastramos porque creemos que sin ellas, somos nada, y estas incluyen las enseñanzas con las cuales nos han educado, base de nuestros dogmas de vida. Nos llenamos tanto que se vuelve parte de nosotros mismos. Estas mismas estipulan la manera como nos relacionamos con el otro y también la manera como reaccionamos ante las situaciones de vida. Creo que el camino consiste en desaprender, vaciar nuestro vaso de las múltiples creencias hechas por nosotros mismos, porque solamente a través del vaso vacío podemos llenarnos nuevamente. La vida a través de la ausencia de dogmas nos permite ser libre de creencias, creencias que nos atan profundamente a un mundo, que en ocasiones nos trae dolor y sufrimiento, sabes a lo que me refiero. Y son estas, nuestras propias creencias que nos impiden fluir. 

"No existe llave que conduzca a la liberación del ser. No existe dogma que permita la apertura a nuevos mundos celestiales, La puerta siempre estuvo abierta para ti."  

Fluir con lo que traiga el mundo, aprender y nuevamente soltar. Esa es mi invitación del día de hoy. Donde no existan las creencias arraigadas y que nos aten a las creencias del mundo infalible. Las ataduras son mentales, aprendamos a ser libres a través de nuestra propia observación. La liberación de tu mente depende solamente de ti, adelante, la puerta siempre estuvo abierta.